10-09-2018
Es posible que en más de una ocasión hayas tenido la sensación de que te cuesta mucho avanzar cuando estás estudiando, e incluso has sentido cierta frustración al intentar aprender o memorizar un determinado concepto. No te preocupes porque no eres la única persona a la que le ocurre esto.
¿Te gustaría conocer una técnica de memorización rápida? ¿Quieres saber cómo puedes estudiar mejor y de una forma más efectiva? En este artículo te vamos a explicar en qué consiste la técnica Feynman, una eficaz técnica de estudio que te ayudará a estudiar mejor y más rápido y te daremos algunos consejos sobre cómo aplicarla cuando estás estudiando para obtener los mejores resultados posibles.
El origen de la Técnica Feynman
Empecemos hablando un poco sobre su creador, Richard Feynman. Éste fue un gran físico teórico y recibió el Premio Nobel en 1965 por su teoría sobre la Termodinámica Cuántica. Pero además fue profesor de física en el Instituto Técnológio de California. Durante su etapa como profesor, era famoso entre los alumnos por ser capaz de explicar teorías físicas complejas en un lenguaje sencillo y cercano, lo cual facilitaba muchísimo el entendimiento de las mismas por parte de sus alumnos. Y así surgió la técnica de estudio Feynman.
Richard Feynman se dio cuenta de que todo el mundo era capaz de entender y memorizar cualquier concepto, por complejo que sea, si lo explicas de manera sencilla. Cuando la explicaciones estaban basadas en fórmulas, nomenclaturas científicas y demás, gran parte de los alumnos de su clase parecía no terminar de comprender los conceptos de los que hablaba. En cambio, si estos mismos conceptos los explicaba con símiles, usando un lenguaje coloquial y sencillo, prácticamente la totalidad de sus estudiantes comprendía los complejos conceptos de la física cuántica sin mayores problemas. Así que, basándose en su experiencia como docente y pensando en cómo sus alumnos eran capaces de asimilar la información compleja de manera sencilla, creó esta eficiente técnica de estudio: La técnica Feynman.
Hay que aclarar que, aunque Richard Feynman fue profesor de física, esta técnica de estudio se puede aplicar a cualquier materia. Una de las bondades que tiene es que sirve tanto para estudiar problemas matemáticos complejos como para hacer un resumen de alguna lectura que debas conocer. No importa si eres de ciencias o de letras ni si tienes que estudiar el Código Penal o programación web. Si la pones en práctica correctamente te servirá para cualquier materia que debas entender y memorizar.
¿Cómo aplicar la Técnica Feynman para estudiar?
La Técnica de Feynman es una efectiva técnica de memorización que se lleva a cabo en cuatro pasos. Cada uno de estos pasos hace que, casi sin darte cuenta, tu cerebro vaya, poco a poco, asimilando la información que tratas de memorizar.
Una de las frases más célebres de Albert Einstein es: “Si no puedes explicar algo de forma sencilla, es que no lo entiendes lo suficiente”, pero podríamos reordenar estas ideas para afirmar que “Si no entiendes algo lo suficiente, explícalo”. Esta técnica de estudio se basa en esta última afirmación. De manera que la mejor forma para asimilar y entender un determinado concepto es explicárselo a otra persona.
Lo más seguro es que no tengamos siempre alguien a nuestro lado que esté dispuesto a que le expliquemos aquello que estamos estudiando en el momento, y por eso Feynman desarrolló esta técnica. Básicamente, tú vas a actuar como el estudiante que debe explicar el concepto y el amigo que tiene que entenderlo. Tendrás que desdoblar tu personalidad.
Primer paso: Selecciona el concepto o tema a estudiar
Para comenzar esta técnica de estudio debes seleccionar el tema o concepto que tienes que estudiar y que posteriormente tendrás que desarrollar. Coge una hoja de papel y pon el título. Sea cual sea el tema o concepto que estés estudiando, nómbralo de manera que te quede claro desde el primer momento de qué vamos a hablar (el teorema de Pitágoras, la fotosíntesis, etc.), así evitarás perderte o andarte por las ramas.
Segundo paso: Desarrolla el tema en el papel
Una vez que hayas estudiado el tema que tienes entre manos, deberás explicarlo y desarrollarlo en el papel utilizando un lenguaje sencillo. Escribe todo lo que recuerdes, desde esquemas hasta fechas clave, imágenes ó cualquier cosa que te permita recordar la mayoría de información posible sobre aquello que estás estudiando.
Una vez hecho esto, explica el tema en voz alta, como si estuvieses dando clase a alguien. Ésto te hará darte cuenta de aquellas áreas que todavía no tienes controladas: identificar qué conceptos tienes claros y en cuales estás fallando es más sencillo si lo explicas en voz alta.
Tercer paso: Completa la información que te faltaba.
Ahora que ya has identificado claramente en qué áreas estabas fallando, es hora de coger el papel y de revisar y completar la información de estas partes del tema.
Puedes utilizar cualquier información que tengas a tu alcance, desde imágenes hasta datos curiosos. Usa los medios de los que dispongas, aprovecha apuntes, libros o internet. Cualquier cosa que te ayude a ampliar conocimientos y mejorar tu comprensión del tema que estás desarrollando será bienvenida.
Es muy importante que desarrolles correctamente este paso y completes muy bien el tema que estés estudiando, ya que, en gran medida, el éxito en esta técnica de estudio depende de que ejecutes este punto de la forma más completa que puedas.
Cuarto paso: Reescribe y explíca el tema como si se lo enseñaras a un niño
El cuarto y último paso de la Técnica de Feynman es el que te hará darte cuenta de que ya has aprendido lo que estabas intentando memorizar.
En este paso debes coger la información que has desarrollado y corregido previamente y reescribirla. Puede que te parezca pesado pero esta vez vas a escribirla de una forma diferente. Esa información con datos técnicos y concretos debes volver a escribirla en un papel utilizando un lenguaje sencillo, el que tú usas a diario.
Una vez que tienes la información reescrita con tus propias palabras debes explicarla, en voz alta, de la misma manera que se lo explicarías a un niño pequeño. Esto quiere decir que lo hagas de manera sencilla, sin usar un lenguaje complicado. Utiliza cualquier símil o ejemplo que creas que un niño podría comprender para explicar el concepto.
Como ves, estos cuatro pasos de la Técnica de Feynman no son complicados y llevándolos a cabo correctamente puedes conseguir aumentar exponencialmente tus conocimientos de cualquier materia desde el primer día.
Debes ser autocrítico, no intentar engañarte a tí mismo. Es muy importante que la hagas bien porque, aunque al principio tal vez te parezca un poco lenta y pesada, una vez que le hayas cogido el tranquillo y compruebes su efectividad, la utilizarás sin darte cuenta para cualquier materia o concepto que debas memorizar y aprender de forma efectiva.
¿Por qué es tan sencillo aprender con la Técnica Feynman?
Una vez que hayas estudiado utilizando la Técnica de Feynman te darás cuenta de lo sencillo que ha sido, no solamente el memorizar algún concepto concreto, sino el aprender de manera efectiva temas de estudio completos. Pero, ¿por qué es tan sencillo aprender utilizando esta técnica de estudio?
La técnica de Feynman es tan eficiente por un motivo muy sencillo. No dedicas todo tu esfuerzo a pasar horas y horas intentando memorizar aquello que estás estudiando, sino que ese esfuerzo lo dedicas a intentar entender y asimilar de una forma real y efectiva aquello que estás estudiando.
Al estudiar aplicando esta técnica de estudio, te resultará mucho más sencillo recordar a largo plazo aquello que has estudiado, y tendrás mayor facilidad para explicarlo o desarrollarlo en un examen.
Practica la Técnica de Feynman. Funciona.
Piensa que para poder explicar algo debes conocerlo a la perfección. Pues de eso trata la Técnica de Feynman. No puedes explicar a nadie un tema que desconoces, con conceptos difusos y poco claros. Debes conocerlo bien y haberlo asimilado perfectamente para poder enseñárselo a otra persona.
Esa es la clave del éxito de la Técnica de Feynman. La asimilación. Por eso es tan importante que sigas cada uno de los pasos correctamente.
La asimilación del contenido te permite que, tras un periodo de tiempo sin estudiarlo, cuando vuelvas a repasarlo en los días previos al examen, de un simple vistazo serás capaz de recordar la mayoría del tema y esto es posible porque no lo has memorizado, lo has aprendido.
Puede que al principio te resulte un poco engorroso o pesado el llevar a cabo tantos pasos para un solo tema. Tal vez creas que no es necesario conocer tanta información trivial para aprender los temas que debas estudiar. No pienses que hay información trivial en un tema de estudio, ya que cualquier dato puede ser la clave para hacerte recordar algo complejo o imprescindible en un momento dado.
Piensa que cuando llegue el momento del examen tal vez recuerdes la respuesta a esa pregunta, no por haber memorizado ese párrafo concreto, sino por aquel pequeño símil que utilizaste cuando estabas intentando explicarlo a tu “alumno imaginario”. Esos juegos son a veces las claves para la comprensión de conceptos y éste de cambiar el rol y ser “profesor” por un día funciona.
Además, siempre tendrás la ventaja que te da el conocer perfectamente un tema, desde lo más importante a lo más nimio. Atrévete a probarlo, empieza por algo sencillo. Cuando lo pongas en práctica verás lo efectiva que es esta técnica de estudio y formará parte de tu rutina de estudios para siempre.
La técnica es intentarlo para aprender y memorizar ..
La técnica de Feynman, me pareció muy enriquecedora.-